domingo, 24 de febrero de 2008

La cultura japonesa en la empresa. Carlos Kasuga.

Hace algunos años tuve la suerte de escuchar a Carlos Kasuga Osaka. Director General de Yakult S.A. de C.V y aunque habla sobre tips para ser empresarios veo más bien como una charla para reflexionar sobre tus habitos y mejorar tu calidad de vida.


Soy hijo de inmigrantes japoneses, que en los años 30's tuvieron la gran visión de escoger esta tierra, y con moldes japoneses se hicieron fabricantes japoneses pero ensamblado en México; ¡Y lo que está hecho en México, dicen que está bien hecho!.

Japón es un país del tamaño de Chihuahua con Aguascalientes juntos, pero tiene 124 millones de habitantes, tiene los 10 bancos más grandes del mundo, tiene el índice educativo y de longevidad más alto del mundo, tiene el índice de criminalidad más bajo del mundo y su producto nacional es igual a lo que producen Francia, Inglaterra y Alemania juntos. ¿A qué se debe esa gran productividad?. Es una gran historia, una gran tradición. Les voy a dar unos "tips" para que sean magníficos empresarios en esta nación.

Analizando las diferencias entre Japón y México, veo tres diferencias importantes: la educación, la religión y la actitud hacia la vida misma y la naturaleza.

LA EDUCACION:

En México se da mucho la educación instructiva, de conocimientos. A los padres les preocupa el 5, el 6, el 8, pero no la educación formativa, qué valores son inculcados en nuestras escuelas. Entre los valores que tenemos que tomar en cuenta están: la honestidad, la puntualidad, la limpieza. Esta educación se relaciona con la educación necesaria en un empresario de éxito.

Existen cuatro pasos para ser un empresario de excelencia. Estos pasos son: el bien ser, el bien hacer, el bienestar y el bien tener.

1. "El bien ser": Honesto, puntual y disciplinado .Por ejemplo, aquí están cerca de 600 personas. Si el conferencista llega 10 minutos tarde, estamos perdiendo 6,000 minutos en esta nación. Por eso no se puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de las demás personas.

2. El principio fundamental del respeto: si no es tuyo debe ser de alguien. Si este bolígrafo te lo encontraste en un escritorio debe ser de alguien, entonces devuélvelo. Si te encuentras una cartera tirada en la calle y no es tuya, debe ser de alguien, y si te encuentras en una fiesta una señora y no es tuya, debe ser de alguien.

Y si todos respetáramos todas estas cosas, viviríamos mejor.

Soy el fabricante de los juguetes Kay "como Kay no hay". En esta empresa no hay llaves en ningún lado. Les voy a comentar como conseguí a mi gente. Compraba yo el periódico que venden los muchachos en la tarde. Les daba yo $100.00 y me tenían que regresar $99.20. Muchos no me lo regresaron, pero los que me lo regresaron son los que actualmente tienen un porvenir, son ellos los actuales ejecutivos y directores, por eso yo tengo tanta fe en este país porque la gente con la que trabajo sabe trabajar en equipo.

3. "El bien hacer": Haz las cosas bien. Si vas a nadar hazlo bien, y si vas a estudiar hazlo bien, y si vas a hacer el amor hoy en la noche, hazlo bien; entrégate.

4. Las gentes que son un "bien ser" y dan a la familia y a su escuela más de lo que recibieron, llegarán al tercer paso: el "bienestar", y quienes siguen estos tres pasos en este orden, tarde o temprano llegarán a lograr un "bien tener".

Yo les digo a los empresarios: ¿Cómo te atreves a sancionar a un trabajador si llega 10 minutos tarde, mientras tu llegas dos horas más tarde y en un automóvil último modelo?

LA ACTITUD ANTE LA NATURALEZA:

En cada acto importante de la vida planta un árbol: cuando se casen planten un árbol, cuando nazca un hijo tuyo planta un árbol, cuando entres a la primaria planta un árbol, antes de cualquier evento realmente importante planten un árbol.

Si tu padre y tu mamá plantaron un árbol cuando naciste, a ese árbol que tiene ahora unos 20 años, a ese árbol lo quieres. Sí, realmente sí; porque significa mucho para ti. Pero si aquél árbol lo siembra el gobierno, me importa un comino y es el mismo. Es por eso importante que cada quien hagamos nuestras propias cosas para que las amemos. Por eso, la juventud tiene que ser emprendedora. Nos quejamos de la contaminación y de la erosión de la República, pero si cada quien plantara un árbol en cada momento importante de su vida, México sería otro.

LA RELIGION:

En un programa de televisión al que me invitó Ricardo Rocha, yo fungía de traductor, Ricardo preguntó cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y los mexicanos. Después que los japoneses terminaron de cuchichear, se levantó el jefe y les dijo: "Hemos visitado muchas empresas mexicanas y creemos que el trabajador mexicano es mucho más hábil, pero el día de hoy acabamos de estar en la Villa y nos hemos dado cuenta por que las relaciones entre los obreros y la empresa son tan diferentes. Lo que vimos en la Villa, es que los dos pueblos son iguales: les gustan las peregrinaciones, las tamboras, los amuletos, los cohetes, etc., pero ustedes van a los templos a pedir y a esperar y en el Sintoísmo nosotros vamos a ofrecer. Por eso nos hemos dado cuenta que los sindicatos mexicanos presentan pliego de peticiones y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos, ¡Pequeña pero gran diferencia!.

El pliego de ofrecimientos, ¿A qué me refiero con esto? Si fabricamos 1,000 DATSUN, ofrecemos el año entrante fabricar 1,200. ¿Qué ofrece la empresa? Tenemos 5% de errores en la producción, ofrecemos reducirlo al 3% ¿Qué ofrece la empresa? Y en base a esos ofrecimientos, las empresas japonesas han logrado un error 0, Calidad Total y "Just in Time" o "Justo a Tiempo."

Con pliego de peticiones no es posible. Pedimos más días no laborables, más vacaciones, más aguinaldo, que mi cumpleaños me lo paguen triple.

LA ACTITUD ANTE LA VIDA MISMA:

El elefante de Circo levanta la trompita y ¿Por qué no se escapa siendo un elefantote? ¿Porqué no es libre como los otros elefantotes?

Porque le pasa lo que a muchos de nosotros nos pasó cuando éramos pequeños. A ese elefantito de pequeño lo tenían atado con una cuerda de la patita, y él quería ser libre. Se lastimó la piernita, le sangró y ya después le salió un callo y no solo en la manita, sino también en la cabeza, de que "yo no puedo", y ya no pude.

Y así hay muchos jóvenes que llegan a tener 20 años y que ya son adultos y tienen la credencial de tómate la foto y "ya no pueden", ¿Por qué desgraciadamente no pueden? Porque desde chiquitos estuvieron escuchando todos los días: eres un bruto, eres la vergüenza de la familia, eres un malcriado, siempre te reprueban. Entonces, ese joven llega a ser grande y como el elefante, a determinada hora nada más sale a trabajar, da las vueltas que tiene que dar, ni una más ni una menos, mueve la trompita, termina y se lo llevan a la paja y alguien le trae de comer. Y así son muchos empleados que nada más hacen lo esencial. ¿Qué deben hacer? Que el objetivo hoy sea ser feliz y disfrutar lo que hago, prepárense para que su objetivo de vida no sea que den las cinco de la tarde. ¡Qué triste!


Así, hay padres de familia, maestros, empresarios; que todos los días están creando fracasados, pero también hay maestros, padres de familia, empresarios y jefes que todos los días están creando triunfadores.

Vean la diferencia del trabajo. Vean un domingo de nosotros, partido de futbol, … las cervezas. Los anglosajones arreglando el carro, limpiando, pintando la pared, engrasando la puerta, podando. El japonés arreglando su jardín, trabajando. Nosotros no. ¡Pues es domingo! Y como hoy es domingo; ¡Cómo quieres que trabaje!

Yo hablo con mis trabajadores. Vieran lo que he aprendido de todos ellos: gente que ha vivido en los cinturones de la miseria, gente que después se va superando poco a poco. Cada vida, de cada ser humano, es una enseñanza. La obligación del empresario, los que tuvimos la fortuna de haber estudiado, no es nada más hacer dinero. Es trabajar y trabajar, y dar educación.

Y quiero que entiendan, futuros empresarios, que cuando los jóvenes aquí en la universidad están pensando, ¿Qué vamos a hacer? es como el enamoramiento. Cuando hacen el Plan de Negocios, es la concepción. El embarazo, cuando construyen la fábrica. Y cuando la inauguran, es el nacimiento. Después ya tienen un bebito. Dentro de los tres primeros años tienen que cuidarla a diario, con el único objetivo de hacerla crecer. Pero en México el 84% de todas las empresas nuevas que están, los tres primeros años los papás quieren que el bebito les ponga auto último modelo, que les ponga alfombra, aire acondicionado, muebles de caoba y una secretaria güera de minifalda. ¡Pues quiebra! Después viene la adolescencia y después llegan a ser adultos. Es cuando las empresas japonesas empiezan a hacer reparto de utilidades a los socios. Así es como crecen las empresas japonesas, por eso son empresas multimillonarias y empresarios pobres. Y la diferencia de sueldo de un obrero y el presidente de la compañía, es ocho veces lo que gana el obrero del más bajo nivel.

Quiero terminar con un cuento que me contó mi padre, dice así: Había un bosque en el que vivían muchos animalitos. De repente este bosque se empieza a incendiar y todos los animalitos empiezan a huir. Solo hay un gorrioncito que va al río, moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer una gotitade agua, tratando de apagar el incendio. Va al río moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y una o dos gotitas de agua deja caer, tratando de apagar el incendio.

Pasa un elefante y le grita al gorrioncito:¡No seas tonto! ¡Huye como todos! ¡No ves que te vasa achicharrar! El gorrioncito voltea y le dice ¡No!, este bosque me ha dado todo, familia, felicidad; me ha dado todo y le tengo tanta lealtad que no me importa que me muera, pero voy a tratar de salvar este bosque.

Va al río, moja sus alitas y revolotea sobre el bosque incendiado y deja caer una o dos gotitas de agua.

Ante esta actitud los dioses se compadecen de él y dejan caer un tormentón, y el incendio se apaga.

Y este bosque vuelve a reverdecer y a florecer, y todos los animalitos vuelven a regresar y vuelven a ser felices, más felices de lo que eran.

Jóvenes universitarios, yo comparo este bosque con mi México, tal vez estemos en un gran incendio, en una gran crisis política, social, económica y moral; pero yo les pido a ustedes que todos los días dejemos caer una o dos gotitas de sudor y de trabajo. ¡Si así lo hacen!, México se los agradecerá y Dios los bendecirá.


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